Enterarse de que su hijo está teniendo pensamientos suicidas puede ser muy perturbador. Es muy importante respirar profundamente mientras se mantiene la calma y la compostura. Muchas veces, un niño está atento a su respuesta y lo usará como modelo de cómo debe responder ante una situación. Aquí es donde sus propias habilidades para escuchar y su manejo personal del estrés se vuelven esenciales. Aunque culparse a sí mismo, a la escuela o a su hijo puede ser una reacción natural, es importante recordar que la culpa pone en peligro el objetivo final de crear seguridad y apoyo para su hijo. Incluso si su hijo está enojado y lo culpa a usted o a los demás, mantenga la calma y recuerde que no es su culpa. A menudo hay muchos factores que conducen al suicidio y no solo una situación o incidente.

Es mejor no discutir con su cónyuge u otros miembros de la familia frente a su hijo que tiene pensamientos suicidas, ya que esto puede hacer que el niño se sienta una carga para la familia. El acto de discutir puede centrar las necesidades emocionales de los padres, al tiempo que aísla aún más al niño en crisis. Se recomienda adoptar un enfoque del tipo “Somos una familia y estamos juntos en esto”. Vaya paso a paso, hasta que pueda obtener el apoyo que necesita.

Hablar con su hijo sobre cómo se siente puede ser difícil. Es importante preguntarle cómo está y asegurarle que usted está ahí para él y que quiere saber qué está pasando en su vida.EscuchandoSin juicio yvalidandoSus sentimientos son muy importantes para su hijo. A menudo hablamos de tres palabras mágicas que son"Cuéntame más".Esta es una excelente manera de lograr que los niños confíen en usted y se abran. Nunca es fácil escuchar el dolor emocional de un niño, pero es muy útil darles la oportunidad de tener una conversación honesta sobre su salud conductual.

Estos son exactamente lo que parecen: factores que pueden ayudar a un niño durante su vida. Lo mejor es apoyar y fomentar estos factores. Pueden ser cosas como:

• Una relación con alguien que los ama incondicionalmente.
• Un adulto de confianza con quien puedan hablar y que los escuche de verdad. Puede que no sean los padres, pero es importante que usted sepa quién es el adulto de confianza de su hijo (por ejemplo, entrenador, maestro, clérigo, familiar, etc.).
• Al menos un amigo.
• Participación en actividades sociales comunitarias, escolares, religiosas o culturales.
• La oportunidad de contribuir con los demás de una manera generosa y útil.

Sentimientos:Expresar tristeza, impotencia, vacío, desesperación y desesperanza sobre el futuro.

Comportamiento: Mostrar un dolor o angustia emocional abrumadores, visitas frecuentes a la enfermera de la escuela, amenazas reales, patrones inusuales de tardanzas o ausencias de la escuela, inquietudes expresadas por otros estudiantes. Automedicarse en respuesta al dolor emocional o físico. Regalar objetos preciados.

Cambios: Cambios en el comportamiento, como aislamiento de amigos y actividades sociales, enojo u hostilidad y cambios en el sueño o el apetito. Aumento de conductas de riesgo que representan un peligro para uno mismo y/o para los demás.

Conversaciones o amenazas: Decir o escribir amenazas reales, cosas como “No puedo hacer esto más”, “Ya terminé”, “No quiero vivir más”. Busque personas que escriban o hablen sobre el suicidio o hagan planes para hacerlo. Decir adiós o expresar el deseo de escapar.

Situaciones:Experimentar situaciones estresantes, incluyendo aquellas que implican pérdida, cambio, crean humillación personal o implican meterse en problemas en el hogar, en la escuela o con la ley.

Estas señales pueden expresarse en persona o posiblemente en las redes sociales o las plataformas digitales de sus jóvenes.

Ninguno de estos signos es por sí mismo predictivo de tendencias suicidas o crisis, pero pueden ofrecer una oportunidad para comunicarse con apertura y curiosidad sobre el bienestar de su joven.

Si su hijo dice que quiere hacerse daño o suicidarse, o a otra persona, o ha empeorado hasta el punto de que sus conductas son riesgosas y peligrosas, puede llamar a la línea de ayuda para el suicidio y la crisis al988Hay consejeros telefónicos disponibles para ayudarlo a evaluar el riesgo e identificar el hospital psiquiátrico, el equipo móvil de respuesta a crisis u otro recurso más apropiado para apoyarlo a usted y a su joven.

Las distintas ciudades y condados del Área de la Bahía cuentan con distintos equipos para responder a las crisis de salud mental. Estos equipos son distintos en cada condado y ciudad, pero generalmente incluyen una combinación de médicos clínicos capacitados en salud mental, paramédicos y/o agentes de policía. Algunos de estos equipos también se envían por vía aérea.911Para el condado de Alameda, puede llamar al911y solicitar unaEquipo de evaluación comunitaria y transporte (CATT). Generalmente,988 Puede derivarlo y conectarlo con el despacho de respuesta móvil más apropiado.

La forma en que aborde el tema es importante. Debe mantener la calma independientemente de su reacción para poder tener una conversación seria. Es común que su hijo se sienta cohibido por lo que está sucediendo y puede resultarle difícil admitir que tiene un problema. Es importante que no avergüence a su hijo por necesitar tratamiento ni utilice la amenaza del tratamiento como castigo. Concéntrese en el hecho de que le importa y desea encontrar una manera de ayudarlo a sentirse mejor. Pídale su opinión sobre el problema y escúchela.

Es poco probable que un niño que se siente obligado a recibir tratamiento esté motivado para participar en él. Hable con honestidad y franqueza sobre los cambios que ha observado en él y dígale que le preocupa su bienestar. Exprese que valora su opinión y que le gustaría colaborar con él para buscar el mejor tratamiento. Elabore un plan con él para recibir el tratamiento y utilice incentivos creativos para motivarlo a seguir adelante con el plan.

Hablar con su familia y amigos es una decisión personal. Algunos familiares y amigos pueden brindarle apoyo, sin embargo, otros pueden desestimar sus preocupaciones. Use su criterio y hable con personas que lo apoyarán a usted y a su joven. Hablar sobre problemas de salud mental puede ayudarlo a sentirse menos solo y puede brindarle recursos que no sabía que tenía. Cuando decida a quién y cómo quiere comunicar la situación, asegúrese de respetar la privacidad de su joven, colaborando juntos para decidir a quién quiere contarle y cuánto quiere decirle. Muchas personas luchan con tendencias suicidas y problemas de salud mental, por lo que es importante que les dé el ejemplo a sus hijos de que no necesitan avergonzarse de lo que está sucediendo y que pedir ayuda solo los hace más fuertes.

No es necesario que se lo digas a los profesores de la escuela, pero puede ser útil que sepan las estrategias que estás trabajando con tu hijo para que puedan usarlas en el aula. Cuanto más te comuniques con el profesor de tu hijo, mejor podrán apoyarlo cuando no estés presente.

No podemos controlar lo que piensan los demás, pero muchas veces las personas tienen creencias diferentes porque no comprenden la tendencia suicida o los problemas de salud mental. Educar a los demás sobre qué es un problema de salud mental les ayudará a entender que es complicado y que tiene muchos factores que contribuyen a él. El hecho de que un niño presente problemas de salud mental no significa que sus padres sean malos padres.

Como padre, siempre puede llamar al 988 o a la línea de ayuda para el estrés parental que se detalla a continuación, y un consejero de crisis calificado puede brindarle un espacio para procesar los sentimientos complejos y dinámicos que surgen al apoyar a un niño en crisis.

Un plan de seguridad es un documento que apoya y guía a una persona que está experimentando pensamientos suicidas, para ayudarla a evitar un estado de crisis suicida intensa. Cualquier persona que tenga una relación de confianza con la persona en riesgo puede ayudar a redactar un plan de seguridad; no es necesario que sea un profesional. El plan debe incluir:qué está poniendo al individuo en riesgo, estrategias de afrontamiento que no dependen de la presencia de otros, ideas que los conectan con personas en las que confían, métodos para comunicarse con familiares o amigos, formas de mantener el entorno seguro y el número de la línea directa de prevención del suicidio.Este plan puede cambiar a medida que cambian las circunstancias del individuo y puede revisarse en consecuencia.

Cuando un joven comienza el tratamiento, la intensidad de la ideación suicida puede disminuir, pero los pensamientos pueden persistir. Lo que el tratamiento puede ofrecerle al joven es aprender a manejar los pensamientos y sentimientos suicidas. No espere que una sesión o incluso unas pocas sesiones con un proveedor de salud conductual “solucionen” el problema. Además, si su hijo parece “volver a la normalidad” directamente después de una internación de 72 horas, no asuma que el problema está resuelto. Esta suposición suele ser engañosa y puede llevar a la negación prematura del apoyo de seguimiento esencial para su hijo. El niño ha tardado tiempo en llegar a donde está hoy y probablemente le llevará tiempo aprender a manejar sus pensamientos y sentimientos. También sabemos que para algunos niños el camino hacia la recuperación se convierte en un proceso que dura toda la vida. Recuerde que si no se da por vencido con su hijo, él aprenderá a no darse por vencido consigo mismo. El proceso es más fácil si usted y su hijo trabajan juntos.

Líneas de ayuda nacionales/líneas directas

• Control de venenos:800-222-1222
• Línea de ayuda para el suicidio y las crisis:988 (nota: serás conectado con un centro de llamadas según tu código de área)
• Línea de texto de crisis:Envía el texto "SAFE" al 741741, en inglés y español
• Línea de ayuda para padres que sufren estrés (Family Paths):1 (800) 829-3777
• Centro de recursos educativos familiares:(888) 896-3372
• Línea de ayuda nacional para padres y jóvenes: (855) 427-273

Equipos móviles de crisis

Hay varios equipos móviles de crisis en toda la bahía, por lo que puede resultar abrumador orientarse. Para localizar el equipo móvil de crisis más eficaz en una ubicación y hora determinadas, puede llamar988 para soporte.

Solo en el condado de Alameda hay muchos equipos móviles de crisis. El Equipo de evaluación y transporte comunitario, o CATT, se envía a través del 911 si usted lo solicita específicamente. * Los oficiales de policía pueden ser los primeros en responder y evaluar si se requiere el CATT.

Aplicaciones de planificación de seguridad y salud mental

• Pronto
• Caja de esperanza virtual
• Mi vida, mi voz
• Espacio de cabeza
• Calma
• Aura: Meditaciones, Sueño y Atención Plena

ORCA

• Sitio web de ORCA
• Línea de admisión ORCA:(800) 260-0094